Decepción y reclamos encontrarán candidatos a diputados
federales
De cara a la renovación de la Cámara Baja del Congreso de la
Unión, el electorado muestra apatía y descontento con la clase política
Sin lugar a duda los partidos políticos atraviesan por su
peor crisis en materia de credibilidad y confianza; la actuación de quienes
dirigen los institutos políticos en todos sus niveles, dificulta el trabajo proselitista
de sus abanderados, quienes a su paso
encontraran reclamos y quejas por el mal papel que han desempeñado los hombres
y mujeres a los que en su momento confiaron su voto.
En junio del presente
año, se renovará en su totalidad la Cámara Baja del Congreso de la Unión.
Zacatelco, es cabecera del distrito III conformado por 26 municipios, entre los
que destacan, Calpulalpan y Papalotla.
Al momento han levantado la mano alrededor de siete
aspirantes: Lilia Caritina Olvera
Coronel, (PAN); J. Carmen Corona, (PANAL); Refugio Rivas Corona, (MC), Ricardo
García Portilla, (PRI), Daniel Romero López (Candidato Ciudadano) y los
perredistas Tomás Orea Albarran y Catalina Flores Hernández.
De los siete que aspiran a la candidatura de su partido,
cuatro de ellos abandonaron sus cargos por ascender a una mejor posición. Tomás
Orea y Refugio Rivas, (diputados); Lilia Caritina Olvera, (presidenta municipal
de Nanacamilpa) y Ricardo García (ex dirigente del PRI). Los antes citados encuentran un primer cuestionamiento: ¿por qué
si aún no terminan la encomienda que les dieron ya buscan otro puesto?, coloquialmente
hablando la población se pregunta, por qué si aún no acaban de roer un hueso ya
buscan otro.
Son los aspirantes del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y de la
Revolución Democrática, quienes enfrentarán y pagaran los errores que sus
partidos han cometido en el gobierno
y el Congreso. Ricardo García Portilla
(PRI) llegará a la contienda federal después de ocupar el cargo de secretario
de finanzas del gobierno priista que encabeza, Mariano González Zarur; también por
la crisis que dejó en la dirigencia estatal de su partido, cargo que ostentó
con la única intensión de atraer reflectores y allanar el camino que lo
condujera a su actual aspiración.
La inmoralidad, corrupción, represión y la carencia de políticas
públicas equitativas del gobierno del estado, han provocado un enojo muy
marcado entre los ciudadanos del III distrito, los cuales ven como una
oportunidad extraordinaria la postulación de Ricardo García Portilla para reprochar el funesto
papel que los hombres de su partido han hecho en los últimos años; a lo
anterior habría que agregar su nula
presencia en el sur del estado.
El Partido de la Revolución Democrática (PRD), tiene fijas
sus esperanzas de triunfo en un hombre que no ha sido capaz de mantener
congruencia política en la última década. Tomás Orea, fue candidato a la
presidencia municipal por el Partido del Trabajo (PT), posteriormente coqueteo con el PRI, hasta hacerse coordinador regional
de campaña del ahora presidente de la república, Enrique Peña Nieto, para después
abanderar los colores del Sol Azteca, desde donde obtuvo la diputación local.
La incongruencia partidista con la que se ha conducido Orea
Albarran lo mantienen como un político insípido que deja notar, que por encima de los
ideales partidistas está el satisfacer su apetito político. Su actuación en el
Congreso del Estado no ha sido del todo afortunado, ya que de no haber sido por
la declaratoria del cacao, su paso durante todo este tiempo hubiera sido sin
pena ni gloria.
Su avaricia política lo puede conducir a una derrota de
altos niveles, tal como es su aspiración a la presidencia municipal de
Zacatelco; pero cómo pretender un cargo, otro y otro más si antes no concluye
lo que tiene. Sin lugar a dudas, García Portilla y Tomás Orea serán los
candidatos más cuestionados y quienes tienen más que perder que ganar. En nuestro
próximo trabajo abordaremos a el resto de aspirantes.
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